Y
sí, me pueden las ganas, los labios, el lunar de tu cadera, no sé. La forma en la que me hablabas, en la que me tocabas o el ruidito que producían
tus labios cuando me dabas un beso. Tus comentarios indecentes, la forma de
interrumpir, de ponerme nerviosa, la tontería que tienes encima, el mítico
comentario: te estoy ganando, tus mensajes, la forma maligna con la que te reías
de mí, no sé. Solo sé que me sé esa película de principio a final, que tengo
pensado que voy a desgastarte la próxima vez que estemos frente a frente, tengo
pensado dejarte marca, más honda que las anteriores veces. Mira, escucha, que
te echo de menos, no te imaginas cuánto, muy por encima del cielo, a miles de
millones de años luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario